Aunque tendemos a descuidar los pies, una vez que son manipulados inmediatamente sentimos un gran alivio en todo el cuerpo. Veamos entonces cómo hacer un masaje de pies y cómo convertir esta pasión en una profesión reconocida, tanto en Italia como en el extranjero.
Índice de contenido
- ¿Por qué hacer un masaje de pies y qué lo hace tan deseable?
- Técnicas de masaje podal
- Masaje de pies relajante
- Cómo hacer un masaje de pies (técnicas básicas)
- Masaje terapéutico de pies
- Masaje deportivo de pies
- Reflexología podal
- 4 técnicas operativas de Reflexología Podal
- Así es como se realiza un masaje de reflexología podal
¿Por qué hacer un masaje de pies y qué lo hace tan deseable?
Quienes quieren saber cómo hacer un masaje de pies, además del interés profesional y más allá de las técnicas individuales, podrían considerar la idea de dedicarse a un automasaje o dispensar a otros una agradable y relajante manipulación, por pasión o como segunda actividad.
Pero, ¿por qué el masaje de pies brinda tanto placer y alivio a todo el cuerpo? ¿Qué lo hace tan deseable?
Todo radica en entender lo que se esconde en nuestros pies además de los 42 músculos, 26 huesos, 33 articulaciones, 250,000 glándulas sudoríparas, 50 ligamentos y tendones. Pues bien, en las plantas de nuestros pies también hay nada menos que 7200 terminaciones nerviosas (meridianos energéticos) que explican por qué al masajear la planta entramos en un estado de bienestar general. Y este también es el núcleo terapéutico de la reflexología podal que veremos próximamente.
El masaje activa el sistema nervioso que aumenta algunas sustancias químicas del cerebro (como las endorfinas) responsables de la sensación de bienestar. Dar alivio a los pies a través de un masaje, cuando tiene un objetivo relajante, significa transmitir esta sensación a todo el cuerpo.
Consideremos además que los pies trabajan horas y horas, tanto cuando caminamos como cuando estamos parados, de pie, todo el día y llegamos a la noche con las piernas hinchadas y cansadas.
Por último, el masaje de pies -si se hace correctamente- aporta muchos beneficios colaterales cada vez más apreciados, porque:
- mejaora la circulación sanguínea y linfática
- previene lesiones
- calma la ansiedad y el estrés (efecto relajante físico y mental)
- alivia la rigidez y las tensiones
- reduce el dolor muscular y articular
- tonifica la piel
- fortalece el sistema inmunológico
- libera la producción de opiáceos naturales del cerebro (endorfinas).
Técnicas de masaje podal
Si quieres saber cómo hacer un masaje de pies, primero debes conocer las diversas técnicas de masaje podal que puedes realizar según tus objetivos y tu formación profesional:
- masaje relajante
- masaje terapéutico
- masaje deportivo
- reflexología podal.
Masaje de pies relajante
El masaje de pies relajante es el más común que podemos hacernos en casa, incluso sin conocer las técnicas básicas, pero con el único objetivo de relajar el cuerpo y la mente.
Sin embargo, si se desea realizar un masaje profesional relajante de pies, se deben utilizar diferentes técnicas manipulativas básicas y más avanzadas, que pueden aportar beneficios concretos al equilibrio psicofísico global:
- eliminar la hinchazón y la pesadez en los pies y tobillos
- mejarorar la circulación comprometida por estilos de vida sedentarios (masajes anticelulíticos y drenantes)
- reducir la ansiedad y el estrés
- favorecer y mejorar la calidad del sueño.
Luego, aprendiendo técnicas más avanzadas, podemos realizar masajes descontracturantes, adelgazantes, anticelulíticos, anti-hipertensión.
Cómo hacer un masaje de pies (técnicas básicas)
Comencemos con estas técnicas básicas para familiarizarnos con el masaje de pies. Es innecesario decir que tanto el masajista como el entorno donde se realiza deben transmitir energía positiva, calma y relajación. Las principales maniobras básicas del masaje son tres, cada una adecuada para un masaje específico en partes específicas del cuerpo, utilizando ahora las yemas de los dedos estirados y juntos, ahora los nudillos y las falanges del puño cerrado para realizar:
- deslizamiento
- fricción
- amasamiento.
Mira todas las otras técnicas y habilidades de masaje.
Entramos en detalle y vemos cómo hacer un masaje en los pies con algunas técnicas básicas.
Sigamos una serie de puntos para comprender de manera más simple las diversas fases del masaje.
- Haz que la persona que va a recibir el masaje se acueste boca arriba con las piernas ligeramente elevadas, colocando almohadas o toallas enrolladas debajo de las rodillas.
- Antes de comenzar el masaje, calienta los pies en tus manos para llevarlos a la misma temperatura del cuerpo.
- Ahora, extiende crema o aceite en tus manos para hacer más fluidos los movimientos y ablandar la piel de los pies. En esta fase, puedes realizar caricias, es decir, masajes de preparación, calentamiento y absorción de la crema, con movimientos que siempre comiencen desde arriba hacia abajo (de los dedos hasta el tobillo).
- Comienza a masajear la parte superior del pie, frotando suavemente con los pulgares la parte superior, de arriba hacia abajo (desde la base del dedo hasta el tobillo), y luego en sentido contrario.
- Ahora, pasa a la planta del pie para masajear los arcos plantares. Comienza desde la parte superior que se encuentra debajo de los dedos y avanza desde la parte delantera del pie hasta el talón haciendo pequeños círculos con ambos pulgares, uno en sentido horario y el otro en sentido antihorario. Desde el talón, procede hacia arriba con el mismo movimiento.
- Ahora, pasa a los dedos del pie. Levanta el pie con una mano mientras con la otra haces tracción (tirando suavemente de los dedos de abajo hacia arriba) y rotación de cada dedo con el pulgar e índice. Ten cuidado de realizar las manipulaciones sin exceder con la fuerza para evitar posibles lesiones.
Masaje terapéutico de pies
Usamos el masaje terapéutico (masoterapia) para tratar trastornos y patologías en los pies.
En este caso, quien realiza este masaje debe ser un especialista experimentado y calificado (por ejemplo, un fisioterapeuta especializado en masajes terapéuticos y/o deportivos), capaz de realizar también masajes conectivos y drenajes linfáticos, masaje miofascial y otras técnicas de masaje.
A modo de ejemplo, el masaje terapéutico se aplica en casos como estos:
- dolores musculares y articulares: (por ejemplo, dolor en el talón debido a la fascitis plantar, tendón de Aquiles inflamado o bursitis, etc.)
- problemas relacionados con dismorfofismo y paramorfismo
- reabsorción de líquidos intersticiales y para el tratamiento de lesiones
- tratamiento de contracturas.
Tomando como ejemplo un masaje terapéutico clásico para descontracturar la musculatura del pie dolorido debido a una fascitis plantar o una tendinitis de Aquiles.
- Con el pulgar, masajee en sentido horario y antihorario en el área que se encuentra debajo de la cabeza metatarsal del dedo gordo del pie.
- Repita el mismo movimiento para los demás dedos del pie, siempre tomando como referencia el área debajo de la cabeza metatarsal.
- Repite el movimiento en el talón, a un centímetro de distancia de la parte dolorida.
- Siempre con movimientos circulares del pulgar, comienza desde abajo, desde el talón, hacia arriba, para cada metatarso (para cada dedo).
- Ahora, realiza un movimiento con ambos pulgares desde el talón hasta el antepié, comenzando desde abajo con una presión vigorosa pero que no debe causar dolor.
Masaje deportivo de pies
Entremos en el ámbito deportivo, y en particular, competitivo, con el masaje dirigido a deportistas y atletas que experimentan grandes tensiones en los músculos, tendones y articulaciones de pies, tobillos y piernas.
No es casualidad que, como hemos mencionado, los deportistas y atletas utilicen cada vez más el masaje deportivo:
- para prepararse para el esfuerzo de la competición, entrenar el tono muscular y mejorar el rendimiento (con masajes que calientan las diferentes capas musculares y favorecen la oxigenación de los tejidos)
- después de la competición (para la recuperación física) con masajes desfatigantes, desintoxicantes y miorrelajantes
- para tratar la molestia muscular relacionada con el ejercicio y prevenir lesiones deportivas.
Reflexología podal
Quienes deseen saber cómo realizar un masaje de pies profesional, sin duda encontrarán en su camino esta fascinante técnica de reflexología podal que tiene orígenes antiguos y orientales (según pruebas históricas, nació en China hace 5000 años).
Pero sus testimonios se pueden encontrar en muchas otras culturas, desde el antiguo Egipto hasta la India, los nativos americanos y otras civilizaciones prehistóricas.
Según esta técnica – que se convierte en una ciencia desarrollada por el Dr. Fitzgerald en 1900, y ahora popular y muy solicitada también en Occidente – el pie es un área reflejógena desde donde partir para restablecer el equilibrio de todo el cuerpo, un mapa en el que cada punto corresponde a un órgano o sistema: los dedos de los pies corresponden a la cabeza y al cuello. En la zona de los metatarsos comienza la zona del tórax y el abdomen. La tercera parte corresponde a la zona pélvica.
Al masajear con los pulgares para ejercer presión en estos puntos del pie – donde se encuentran las terminaciones nerviosas y donde se reflejan órganos internos específicos (en el pie derecho, los de la derecha y en el izquierdo, los correspondientes), glándulas, sistemas del cuerpo, huesos y columna vertebral – relajamos todo el cuerpo y actuamos en diferentes trastornos y sintomatologías de tipo endocrino, neurológico, gastroentérico, ginecológico, osteoarticular, entre los cuales, en detalle:
- dolor de cabeza/espalda
- dolor de dientes/oidos
- trastornos intestinales/gastrointestinales
- mala digestión
- problemas de la vejiga
- estreñimiento
- asma e infecciones respiratorias
- dolor musculoesquelético
- ansiedad, estrés, insomnio
- síntomas de la menopausia
- y más.
El masaje de reflexología podal siempre comienza con una digitopresión en los puntos de los órganos del cuerpo para descubrir anomalías, dolores y molestias.
Luego continúa con un análisis de la planta del pie para comprender su «lenguaje», ya que diferentes signos particulares tienen un significado preciso (la presencia de callos o durezas, piel seca, conformación de los dedos, color de las uñas, partes del pie más hinchadas, etc.).
4 técnicas operativas de Reflexología Podal
El masaje de reflexología podal se realiza a través de diversas técnicas de caricias, digitopresión, movimientos basculantes del pulgar, presiones o con movimientos que requieren el uso de varillas especiales. No se usan cremas ni aceites.
Los movimientos rotativos que hacemos con los pulgares pueden ser en sentido horario para aumentar la energía o en sentido contrario para disminuirla. En resumen, sin embargo, hay cuatro técnicas operativas básicas del masaje de reflexología podal:
- Técnica base del pulgar
- Técnica de los dedos
- Técnica de enganche y retroceso del pulgar
- Técnica de rotación del reflejo.
Antes de comenzar la sesión, y después de observar la planta del pie para identificar desequilibrios y trastornos, se realizan ejercicios de calentamiento para los pies.
Así es como se realiza un masaje de reflexología podal
¿Cómo se realiza un masaje de reflexología podal?
Veamos un ejemplo que te puede dar una idea de cómo funciona esta técnica.
Comenzamos con la preparación y el calentamiento:
- La persona que recibe el tratamiento puede acostarse boca arriba en la camilla con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo.
- Comenzamos con movimientos suaves de relajación: realiza un movimiento de rotación del pie, agarrando los dedos del pie con una mano y sosteniendo el tobillo con la otra, para relajar el pie.
- Repite el movimiento de rotación de todos los dedos del pie con el índice y el pulgar.
- Continúa con el pellizco de los dedos y una ligera tracción de los mismos.
Pasamos al masaje propiamente dicho
Las dos técnicas manuales principales para realizar el masaje son la estimulación y la sedación.
La estimulación (duración de 1-2 minutos)
A través de la estimulación, estimulamos el nervio y las zonas reflejas subyacentes con un movimiento repetitivo de la última articulación del pulgar que presiona el punto objetivo. Los puntos objetivo se destacarán con diferentes colores: rojo, amarillo, azul, verde y negro, para dibujar las diversas zonas que deben masajearse.
Dependiendo de los puntos, el movimiento del pulgar será más o menos rápido y profundo.
La técnica de sedación
Con la sedación trabajamos en profundidad con una presión dirigida a calmar, a diferencia de la estimulación. Esta técnica se realiza a través de pequeños círculos en cada parte, masajeando en sentido circular o frotando en profundidad.