Este masaje pone su atención en la zona que va desde el trapecio a la zona lumbar. En extrema síntesis, con el roce vamos a disolver las contracturas y a reactivar la circulación. Con la digitopresión damos un respiro a la columna vertebral, al final, trabajamos sobre la zona lumbar pellizcando los músculos en ambos lados.
Veamos en detalle las fases del masaje relajante en la espalda:
- Posiciona una toalla debajo de la tripa y otra debajo de la frente de la persona que va a recibir el masaje, tumbado en la camilla en posición supina, para hacer que la maniobra sea fluida y que permita a la columna mantener una línea recta con el cuello.
- Masajea tus manos con el aceite o la crema para calentarlas, y luego extiende el aceite en la espalda.
- Con las palmas de las manos inicia movimientos de roce ligeros, circulares, lentos y constantes, partiendo de la parte baja de la columna para subir hasta los hombros y repite el movimiento hacia delante y atrás por unos minutos.
- Después de esta fase de preparación, pasa al masaje con los nudillos de las manos a forma de puño para ejercer una presión mayor sobre los músculos de las partes laterales de la espalda (no de la columna)
- Pasa ahora a masajear la columna vertebral con una presión de los pulgares a lo largo de toda la línea. No olvides la zona entre las escápulas y las cervicales, muy sensible al estrés.
- Concluídos el masaje sobre la parte baja de la espalda, en la zona lumbar, con movimientos de ambas manos lentos y delicados, desde arriba hacia abajo. En última estancia, sin ejercer presión, pero solo para relajar y terminar el masaje, realiza maniobras ligeras con las yemas de los dedos a lo largo de toda la espalda.
Índice de contenido
Precauciones para realizar un buen masaje
Si aspiras a convertirte en un profesional en el sector de los masajes – y te quieres especializar en la práctica de los masajes relajantes – debes saber como hacer un masaje relajante que vaya más allá de las técnicas y los tecnicismos, respetando siempre unas buenas “reglas”:
- Instaura una relación de empatía con quién recibe el masaje y recuerda transmitir la calma y positividad.
- Un masaje relajante puede dar un gran alivio en presencia de dolores a los músculos dorsales cansados, pero está bien informarse siempre si hay alguna que otra inflamación, hernia de disco u otras condiciones problemáticas que requieren el conocimiento profesional de técnicas y nociones del masaje terapéutico. Si no tienes esta especialización, evita usar técnicas particulares.
- Las maniobras no deben nunca ser bruscas, incluso cuando el masaje es intenso y profundo.
- Crea la atmósfera perfecta en el ambiente donde practicas el masaje. Si eres un aspirante autónomo, por ejemplo, presta atención a cómo decoras la cabina de masajes: eligiendo la iluminación perfecta, música relajante, colores y materiales neutros, la temperatura ideal…
Masaje relajante del cuello
Más o menos todos una vez en la vida sentimos la necesidad de recibir un masaje relajante en el cuello, indicado en el caso de acumulación de tensiones y rigidez.
Un tratamiento muy específico es el masaje a las cervicales que, cuando se inflama, genera síntomas bastante molestos. En estos casos, aquellos que lo sufren buscan aliviarse, justamente, en los masajes relajantes, o más terapéuticos, según la gravedad del trastorno.
Obviamente, quién realiza un masaje relajante deberá entender hasta qué punto puede llegar: puede aprender y saber como hacer un masaje relajante, pero debe siempre considerar que para tratar algunos problemas se necesita una preparación adecuada y, sobre todo, demostrable.
Esto significa que si tu aspiración es aquella de aprender a realizar un masaje relajante profesional, y/o de aprender técnicas más avanzadas y específicas para trabajar en el sector de los masajes, es necesaria una formación reconocida que te prepare y te cualifique como profesional, con un Diploma Nacional como Operador del Masaje de Bienestar, expedido por una escuela homologada por Entes, Federaciones y Organizaciones a nivel nacional e internacional.
Por lo que no es suficiente solo la pasión, aunque es un factor importante, para trabajar como profesional. Las personas se fían de aquellos que tienen una cualificación y se fían de operadores que demuestran poseerlo.
Masaje relajante en los hombros
El mismo discurso vale para este tipo de masaje al que se recurre cuando sentimos la necesidad de dejar ir el estrés y el agotamiento que se concentra en los hombros.
Hoy en día, todos en mayor o menor medida estamos expuestos al dolor de los hombros debidos a posturas incorrectas durante horas y horas a lo largo de la jornada.
Hombros curvados llevan a la larga a dolores y tensiones. E incluso en este caso, el masaje relajante responde a la necesidad de quién quiere aligerar la carga y liberarse de las tensiones.
Para aprender a realizarlo correctamente – en el caso en el que tu quieras trabajar en este ámbito- puedes evaluar el curso reconocido y válido legalmente que te lleva a un nivel de competencia profesional a través de programas de estudio prácticos y teóricos.
Masaje relajante del cuerpo
Saber cómo hacer un masaje relajante en el cuerpo, es seguramente el objetivo deseado de quién tiene la pasión por esta actividad y que práctica en la propia esfera privada. Pero lo es, incluso más para aquellos que aspiran a trabajar en este sector.
Obviamente, para realizar un masaje de este tipo se puede enfrentar con autonomía con las técnicas de base, pero si la práctica se volviese frecuente – y no solo se limitase a la esfera privada – es oportuna, y necesaria, una formación certificada, que permita trabajar en modo libre y seguro, ya sea como autónomo o en centros estéticos, Fitness club, centros holísticos, gimnasios y círculos deportivos.
Los cursos que hemos mencionado, de 1º y 2º nivel para acceder a la formación más especializada, preparan al masajista completo con nociones y técnicas de base más avanzadas:
- Preparación de las manos
- Lubrificantes
- Equipo y puesto de trabajo
- Preparación del cliente
- Posición del terapeuta
- Elementos importantes durante un masaje.
Técnicas de base del masaje
Roce / Amasamiento / Fricción/Teoría de las maniobras del masaje / Dirección de impulso del masaje y los puntos de descarga.
Secuencia de masaje local
- Masaje de la cabeza – cara
- Tracto cervical
- Masaje de la espalda
- Masaje del tórax
- Masaje del abdomen
- Masaje de las extremidades superiores
- Masaje de las extremidades inferiores
Masaje relajante en la espalda
El mismo programa te prepara a una correcta manipulación de la espalda, la columna sufre todo nuestro cuerpo y también es la zona que más tensiones y esfuerzos de distinta naturaleza acarrea, a causa de dolores y contracturas.
La espalda la comprometemos también con posturas erróneas que nos hacen sentir bloqueados y poco elásticos en los movimientos.
Por eso el masaje relajante en la espalda – uno de los más demandados y amados – nos sirve para resolver este problema, porque relaja y alivia todos los músculos desarrollando a su vez un efecto descontracturante (si se realiza bien).
Un masaje relajante– a pesar de estar en el ámbito de los masajes y no con una finalidad terapéutica – sigue siendo eficaz incluso a nivel descontracturante.
Pero, ¿cómo hacer un masaje relajante en la espalda correctamente?
En las escuelas que proponen cursos de masajes reconocidos son varias las sesiones dedicadas a las técnicas de manipulación para la espalda.
Un curso bien formado y estructurado en parte práctica y teórica te otorga todos los conocimientos fundamentales para poder trabajar de forma cualificada.
Masaje relajante en los pies
Nuestros pies soportan todo nuestro “ecosistema” físico y mental. Ya Hipócrates, médico griego del IV ° A.C. sostenía que un buen médico debe saber masajear también los pies.
No podemos considerar un caso el hecho que ya en todas las civilizaciones prehistóricas el pie ha tenido un rol primario en la prevención y en la curación de otros disturbios, como zona de tratar para resolver problemas reflexos en otros puntos y órganos del cuerpo.
Como enseña la fascinante reflexología podal – hoy más popular como técnica de masaje – el pie esconde cerca de 7200 terminaciones nerviosas que se comunican con nuestro cerebro. Desde aquí conseguimos volver a equilibrar todo el organismo con el conocimiento de la técnica y la predisposición a la relación holística.
Todos estos conocimientos los puedes obtener gracias a un curso que te enseña las técnicas base del masaje – y proseguir con un curso de reflexología podal.
Si realmente quieres tener todas las competencias y dedicarte a ello, vale la pena elegir una formación completa porque las especializaciones (quiromasaje, descontracturante, reflexología podal, masaje deportivo, drenaje linfático, etc.) son siempre muy demandadas.