Índice de contenido
- Trabajar en el sector deportivo con masajes y fisioterapia
- 1 – Obtener un diploma reconocido como Masajista Deportivo
- 2 – Obtener un título de fisioterapeuta y especializarse en masaje deportivo
- 3 – Título de estética y práctica del masaje deportivo
- Materias de estudio en los cursos por masajista deportivo
- La legislación en el sector del masaje
- Oportunidades laborales como masajista deportivo
Trabajar en el sector deportivo con masajes y fisioterapia
Todo aquel que desee convertirse en masajista deportivo, debe remitirse a la normativa que regula la figura profesional definida como operador del masaje.
La asistencia a cursos específicos de masaje deportivo es obligatoria, desde el nivel básico hasta el especializado, y los cursos deben realizarse en escuelas autorizadas para expedir títulos legalmente válidos para el ejercicio de la profesión.
Un masajista profesional, además de su titulación, debe poseer unas habilidades personales que se verán potenciadas con un curso de formación diseñado para quienes quieran convertirse en expertos del masaje deportivo.
Para aquellos que se quieran dedicar a realizar masajes a deportistas y atletas, es fundamental aprender técnicas relacionadas con la mejora del rendimiento deportivo, la rehabilitación deportiva y técnicas de relajación post-competición y prevención de lesiones.
El masajista deportivo conoce todas las maniobras y manipulaciones que se deben realizar antes de la competición, después de la misma y durante las actividades competitivas.
1 – Obtener un diploma reconocido como Masajista Deportivo
El reconocimiento que otorgan las escuelas de masajista deportivo, es un diploma que, tras la superación de un exámen al final de la formación, proporciona un título válido en el territorio nacional.
El curso para ser masajista tiene una duración variable, dependiendo de la especialización que se pretenda llevar a cabo, pero el primer curso de masaje básico suele tener una duración de unos 3 días de estudio y práctica.
De hecho, las asignaturas del curso de masaje deportivo, son en parte materias teóricas y ejercicios prácticos. Para aprender el arte del masaje es bueno conocer todo lo relacionado con el masaje deportivo, como utilizarlo para mejorar el rendimiento, preparar los grupos musculares, como masaje post-entrenamiento o post-competición, para prevenir contracturas y el estrés competitivo.
El curso implica la superación de un exámen final, con el fin de obtener un título de cualificación de los organismos que operan en el sector de la terapia deportiva y de masajes – como la World Massage Federation o la FEF.
El diploma de operador de masaje, otorgado por el tribunal de exámen, puede utilizarse con fines profesionales, para empezar a trabajar y ejercer como masajista deportivo. Un título que puede ser útil tanto en una entrevista de trabajo como masajista, como para formarse y adquirir experiencia “desde abajo” en los centros deportivos.
2 – Obtener un título de fisioterapeuta y especializarse en masaje deportivo
Los fisioterapeutas comienzan sus estudios con diplomas específicos de Grado en Fisioterapia al final de la misma se obtiene un título que capacita para trabajar como fisioterapeuta profesional. No existe un registro de fisioterapeutas para esta profesión, al igual que no existe un registro de masajistas, pero en cualquier caso hay posibilidades de especializarse a través de otros cursos.
Si quieres convertirte en masajista deportivo, puedes hacer un curso de masaje deportivo después del grado en fisioterapia.
No hay que confundir los cursos para masajistas deportivos con los de entrenadores personales: la formación de los masajistas deportivos se basa en criterios muy diferentes, realizados con fines profesionales por fisioterapeutas y fisiatras para la rehabilitación motriz de los deportistas.
3 – Título de estética y práctica del masaje deportivo
Sin adentrarse en el sector terapéutico y sanitario, existen escuelas regionales de esteticistas que pueden expedir un título que da acceso a la profesión de masajista deportivo. Obviamente, después de este título, es necesario seguir cursos especializados para masajistas deportivos, ya que la escuela se centra mucho más en el masaje estético y el masaje de drenaje linfático.
A menudo las escuelas de estética son frecuentadas por mujeres, duran unos 2 años + 1 año de especialización y no incluyen un enfoque terapéutico. Después de este curso, será necesario un periodo de estudio del masaje deportivo específico y su acompañamiento con masajistas experimentados, para aprender técnicas de manipulación adaptadas a los ritmos y necesidades de los deportistas.
Materias de estudio en los cursos por masajista deportivo
En los programas de los cursos para masajistas hay varios temas de estudio teórico y práctico.
Comienzan con los fundamentos de la anatomía, la fisiología, el estudio de los sistemas articulares y musculares, los aparatos como el respiratorio y el circulatorio, etc., para pasar a estudiar los músculos y su comportamiento durante las fases competitivas, las lesiones musculares y los métodos para realizar maniobras precisas sobre las fibras musculares y el sistema circulatorio.
El curso de masaje deportivo está particularmente dedicado al estudio de las fases de entrenamiento y a la acción práctica de los tratamientos a realizar antes, durante y después de la competición, masajes anti fatiga, descongestionantes y descontracturantes.
Entre las distintas maniobras que se aprenden están las de fricción estática y dinámica, vibración, rozamiento, amasamiento, percusión, presión, sacudida y stretching – tan necesitado por los deportistas en cada etapa.
La legislación en el sector del masaje
El título de masajista deportivo debe cumplir con las directrices establecidas en la Ley n°44 /2003 en España que regula las profesiones sanitarias, y cita a los operadores del masaje dentro de las profesiones no regladas por un registro profesional.
Por tanto, los masajistas no están obligados a inscribirse en un registro profesional (como por ejemplo los abogados, los arquitectos, etc.) y pueden ejercer su profesión sin necesidad de una cualificación adicional tras la obtención del título.
Por tanto, los certificados expedidos por las escuelas de masaje reconocidas autorizan el ejercicio profesional del masaje deportivo.
La responsabilidad civil frente a terceros del propio operador es un factor importante, especialmente para un masajista deportivo que trabaja con atletas profesionales, por lo que es bueno informarse bien acerca de los seguros.
Cuando se trabaja directamente sobre el cuerpo, es aconsejable prevenir las eventualidades desencadenadas por una manipulación negligente. Esto suele implicar normalmente, la contratación de pólizas de RC profesional para los operadores del masaje, diseñadas para cubrir los daños y riesgos que entraña la profesión.
Oportunidades laborales como masajista deportivo
El reconocimiento obtenido por el título, ofrece al graduado diversas oportunidades laborales en el sector deportivo:
- como masajista autónomo
- como masajista en centros deportivos y salones de masaje
- masajista mediante la pertenencia a organismos y asociaciones
- trabajar para asociaciones deportivas de aficionados.