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¿EN QUÉ CONSISTE EL TRABAJO DEL MASAJISTA?
La profesión de masajista no es nueva en el mercado del fitness y el bienestar, pero las situaciones de estrés y las malas posturas en los trabajos de oficina, las sobrecargas musculares, o la mera necesidad de tener un momento de relax, hace que sea un servicio muy demandado en la actualidad.
Un masajista es alguien que trata a los clientes utilizando el tacto para manipular los músculos y los tejidos blandos del cuerpo. Mediante múltiples técnicas los masajistas alivian el dolor, reducen el estrés, aumentan la relajación y ayudan en el bienestar general de sus clientes.
Normalmente, el tipo de masaje que se administra depende de las necesidades y la condición física del cliente. Por ejemplo, los terapeutas pueden usar una técnica especial para clientes mayores que no usarían para atletas. Del mismo modo podemos ver determinadas técnicas que se aplican a un tipo específico de cliente, como puede ser el caso del masaje prenatal a mujeres embarazadas.
Por lo general los masajistas usan lociones y aceites, mesas o sillas de masaje y lámparas de calor médicas cuando tratan a un cliente. Estos serían los materiales básicos a la hora de proporcionar sus servicios.
También pueden ofrecer a los clientes información sobre técnicas de relajación adicionales o ejercicios para practicar entre sesiones.
No obstante existe cierta confusión con la profesión de los masajistas. Esto se debe a que en España no existe una formación específica para los masajistas que dé acceso a una profesión regulada. Esto no significa que la profesión de los masajistas no aporte ningún beneficio a los clientes. Simplemente se trata de conocer las funciones de un masajista profesional para no entrar en conflicto con lo que hacen otros profesionales para cuyo ejercicio sí que existe una titulación oficial, como es el caso de los fisioterapeutas.
Es por ello que se habla habitualmente de la industria del bienestar, para de este modo establecer una distinción con el sector de la práctica sanitaria. Mientras no se use para tratar o diagnosticar una patología, no hay ningún problema a la hora de ejercer la profesión de masajista profesional. De hecho los beneficios para la salud que podemos proporcionar a nuestros clientes son varios. A continuación hablaremos de qué beneficios tiene la práctica del masaje en el cuerpo.
BENEFICIOS DEL MASAJE PROFESIONAL
Cuando llevamos a cabo un masaje, este provoca cambios fisiológicos en el cuerpo a través de dos mecanismos: la respuesta de relajación, que es una respuesta involuntaria pero predecible del sistema nervioso y las respuestas mecánicas, que son efectos físicos que ocurren en el cuerpo cuando se aplica presión a los tejidos blandos.
RESPUESTA DE RELAJACIÓN
Mediante el masaje se genera un estado en el que la frecuencia cardíaca y respiratoria disminuye, la presión arterial baja y los músculos se relajan. También parece aumentar el nivel disponible de serotonina, que es una sustancia química del cuerpo que afecta positivamente las emociones y los pensamientos.
Esta respuesta del cuerpo al masaje puede disminuir los efectos físicos del estrés y reducir los riesgos asociados a él, como hipertensión, ansiedad, insomnio, fatiga persistente o trastornos digestivos.
RESPUESTAS MECÁNICAS
Las respuestas mecánicas que genera el masaje sobre el cuerpo tienen dos efectos importantes:
- Aumento de la circulación sanguínea y linfática.
El masaje podría mejorar la circulación sanguínea y linfática mediante la relajación del tejido blando (músculo, tejido conectivo, tendones, ligamentos), que libera nervios y tejidos conectivos más profundos. Se debería en parte a la manipulación física de los tejidos blandos y en parte a las sustancias químicas liberadas como parte de la respuesta de relajación.
- Relajación del tejido muscular.
La terapia de masaje relaja los músculos, tendones y ligamentos, lo que reduce las contracciones dolorosas y los espasmos. Aunque un masajista no pueda acceder fácilmente a los tejidos más profundos del cuerpo, como la musculatura espinal profunda, la liberación de capas más superficiales de músculos puede llevar a que tanto los tejidos superficiales como los profundos encuentren una mejor alineación y equilibrio.
FORMARSE COMO MASAJISTA PROFESIONAL
Si quieres trabajar de forma profesional como masajista es necesario conocer que tipos de masajes son los más adecuados dependiendo de las necesidades de nuestros clientes, conociendo sus beneficios y la forma adecuada de ejecutarlos. Así mismo es de gran importancia tener la capacidad de establecer planes de trabajo estructurados e individualizados.
Además de tener una base de conocimientos sólida, para aplicar cualquier técnica de masaje de forma correcta hay que desarrollar una buena forma física. La profesión de masajista exige permanecer en la postura necesaria para la aplicación del masaje durante periodos de tiempo bastante largos. Saber adoptar una postura correcta y tener la resistencia necesaria es una cuestión fundamental.
Si queremos trabajar de forma profesional, tener una buena formación que establezca una base de conocimientos y experiencia resulta necesario. Estas son algunas de los opciones que puedes tomar a la hora de formarte:
- Quiromasaje: Se emplea para calmar dolores y suprimir contracturas musculares, tendinitis y otras nosologías de clase músculo-esquelético
- Masaje deportivo: Se enfoca principalmente en la recuperación del cuerpo tras los esfuerzos relacionados con la práctica deportiva. Mejora la adaptación y aumenta el rendimiento. Es un sector con alta demanda en el que aprenderás técnicas de masaje avanzadas.
- Quiropraxia: La quiropraxia trata mediante el reajuste de la columna vertebral, articulaciones y tejidos blandos el dolor lumbar, cefalea, dolor cervical y dolor neurológico causado por compresión nerviosa. También estudia la mejora ergonómica del entorno cotidiano.
- Osteopatía: Busca mejorar la autorregulación del organismo enfocándose en el sistema nervioso, linfático y circulatorio. Aplica técnicas de masaje manual para manipular de forma eficaz las extremidades y la columna vertebral, así como el sistema músculo esquelético.
¿CUÁNTO GANA UN MASAJISTA?
Trabajar como masajista es bastante atractivo por los beneficios que tiene la profesión: amplia demanda de sus servicios en el mercado, horarios flexibles, oportunidades en diversos sectores, etc. Además de proporcionar una carrera profesional bastante satisfactoria, el masaje puede dar bastante independencia y seguridad económica a quién alcanza un buen nivel profesional. Pero, ¿cuánto realmente se puede ganar siendo masajista?
El salario de un masajista está dependerá de si se trabaja como asalariado en un centro o de forma independiente.
En el caso de trabajar por cuenta ajena, el salario medio de masajista en España oscila entre los 1300€ a 1900€ al mes. Como en cualquier otra profesión, el lugar en el que desempeñes tu actividad profesional influirá bastante en el salario.
En el caso de que trabajes de forma independiente los precios por sesión oscilan entre los 20€ a los 60€. En este caso si construyes una base regular de clientes puede resultar una opción muy lucrativa, no obstante esto te expone a posibles fluctuaciones en tus ingresos.
Elijas la opción que elijas siempre trata de dar lo mejor de ti en base a la experiencia y formación que recibas. Si mantienes un espíritu profesional y te entregas de forma plena a ayudar a mejorar la calidad de vida de tus clientes, siempre verás abrirse muchas más puertas dentro de la profesión de masajista.