El mundo de las termas es capaz de recoger una serie de operadores con calificaciones distintas: desde el masajista experto en técnicas tradicionales hasta el masajista ayurvédico, desde el operador de masajes relajantes hasta quien está calificado para masajes para bebés.
SPA y termas viven una popularidad creciente, se dirigen a una base de clientela amplia y pueden ofrecer sus servicios en cualquier temporada del año.
Índice de contenido
Trabajar en Spa y termas como masajista: porque
SPA es acrónimo de Salus per aquamy por lo tanto centro de bienestar y salud a través del agua. Han cambiado servicios y cliente objetivo a lo largo de los años Junto a los pacientes que iban a las termas recomendados por su médico, por molestias o problemas específicos, se ha desarrollado un interés transversal para los baños termales y ha crecido una oferta más marcadamente turística.
En el SPA se puede ir para trascurrir un fin de semana relajante, en familia o con amigos, para disfrutar de los beneficios del agua cuando hace mucho calor o para revitalizar músculos y cuerpo, por ejemplo, después de un día en la nieve. Es para satisfacer una amplia y heterogénea clientela de deportistas, parejas, familias, jóvenes y ancianos, que la oferta de los centros de bienestar se ha hecho cada vez mas articulada. En este contexto un masajista encuentra un espacio rico en posibilidades.
La formación para trabajar en SPA y termas
¿Qué hay que estudiar para trabajar en SPA y termas como masajista? La mayor parte de la solicitud será orientada hacia el relax, pero el operador más afortunado será el que podrá presentar una amplia gama de servicios. El masajista en SPA tendrá mayor oportunidad de trabajo si es un profesional titulado, capaz de responder a una cantidad plural de necesidades, tan diversa como la clientela de un centro de bienestar.
Si es verdad que los clientes no siempre fueron enviados al Spa por un médico, esto no quiere decir que no tengan problemas musculares a resolver: podrían, por ejemplo, tener contracturas de las que no son conscientes u otras molestias a resolver con un masaje específico. La formación apta, por lo tanto, para un masajista profesional de un centro de bienestar será un recorrido holístico, que incluya más competencias y comprenda diferentes disciplinas.
Operador holístico en Spa y centro de bienestar
El masajista de un centro de bienestar será un operador holístico, en el sentido más estricto y profesional del término: es decir, será un experto que sepa tratar el cuerpo de un paciente desde una perspectiva transversal y que tenga competencias específicas en más sectores.
Su currículo incluye, ante todo, una preparación en las técnicas de masaje básico y masajes relajantes. Tendrá diplomas que acrediten sus competencias de masajista de primer y segundo nivel: será capaz, por lo tanto, de operar con destreza con las maniobras de frotamiento, rozamiento y fricción y presión, percusión y vibración.
En las propuestas de Academia Italiana Massaggi hay cursos dedicados para el masajista profesional y paquetes diseñados para la preparación de un masajista holístico. Además del ciclo de primero y segundo nivel, el operador holístico tendrá en efecto, entre sus competencias, técnicas de masaje avanzadas y especificas
Desde masajes relajantes hasta masajes deportivos
En un centro que acoge turistas y excursionistas el masajista podrá ofrecer un tratamiento relajante a adultos que, durante el año, llevan una vida sedentaria: o bien se encargará de resolver pequeños problemas de amantes del senderismo, quizás con desgarros y tensión muscular. En invierno, serán esquiadores los que necesitarán masajes específicos.
El operador del centro de bienestar hará intervenciones también en calidad de masajista deportivo, si fuera necesario, y también puede asesorar y aliviar los síntomas del estrés en otros tipos de clientes.Por esta razón, en la experiencia formativa del operador holístico, según la Accademia Italiana Massaggi, deben haber cursos específicos como el de masajista deportivo, reflexología podal, masaje de drenaje linfático y descontracturante.
La oferta de servicios para las familias
Si los baños termales tienen una clientela sobre todo familiar, el operador holístico tendrá igualmente que trabajar. Si tiene una preparación reconocida para el masaje infantil, podrá ofrecer tratamientos específicos para bebes y niños pequeños. Un masaje relajante, para favorecer la circulación y aliviar el estrés será agradable también para la mamá o el papá cansados por las nuevas tareas familiares.
Para operar con los niños, el masajista de SPA y baños termales tendrá también en este caso una preparación a 360 grados, que le haya permitido hacer experiencias con más técnicas de masajes y soluciones a problemas específicos. Será experto en masajes básicos y avanzados, de tratamientos para la circulación y microcirculación, sesiones para mejorar el sistema linfático y masajes en la planta del pie.
El masajista ayurvédico
Trabajar en SPA y baños termales como masajista significa operar con una gran variedad de clientes de diferentes tipologías y culturas. Por esta razón hay también grandes oportunidades para los expertos de técnicas orientales. El masaje ayurvédico, en particular, ha visto crecer el apoyo en los últimos años y es entre lo más requeridos por las personas que buscan sesiones de relajación.
La vacación es el momento ideal para pedir masajes purificadores que liberen de las tensiones acumuladas durante el año y den sensación de bienestar a nivel mental y corporal. En este contexto encuentra trabajo el masajista profesional que conozca, además de la técnicas conocidas del masaje occidental, también la disciplina ayurvédica. Desde una perspectiva de preparación precisa y global, el masajista ayurvédico tendrá competencias básicas y avanzadas sobre el masaje relajante y una actualización especifica sobre las modalidades del tratamiento oriental.